martes, 17 de noviembre de 2015

"LA PAZ QUE VIENE DE DIOS"








FILIPENSES 4:7 “Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús"

Nuestro mundo lleno de problemas, anhela tener paz. Los que viven en tierras destrozadas por la guerra, miran la destrucción que les rodea y claman por la paz."

Algunos viven en países, vecindarios o familias desgarrados por los conflictos, y desesperadamente anhelan la paz. Otros viven en ambientes pacíficos, pero sus corazones están llenos de discordia y desesperación; y ansían tener paz.

El Señor desea que tengamos paz. El nacimiento de Jesús fue anunciado con el canto que dice: « ¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!» (Lucas 2:14).

En las últimas horas que pasó Cristo con Sus discípulos antes de morir, les dijo:  La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo (Juan 14.27).

Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo (Juan 16.33).

¿Por qué no tenemos paz? Por lo menos dos barreras existen: En primer lugar, muchos no entienden qué es la verdadera paz; su concepto de paz se reduce a una situación pacífica o a la ausencia de conflictos. En segundo lugar, la mayoría no entiende que la única paz verdadera, que satisface plenamente y que es duradera, es la paz que viene del Señor.






Había una vez un rey que ofreció un gran premio a aquel artista que pudiera captar en una pintura la paz perfecta. Muchos artistas intentaron.

El rey observó y admiró todas las pinturas, pero solamente hubo dos que a él realmente le gustaron y tuvo que escoger entre ellas.

La primera era un lago muy tranquilo. Este lago era un espejo perfecto donde se reflejaban unas placidas montañas que lo rodeaban. Sobre estas se encontraba un cielo muy azul con tenues nubes blancas. Todos quienes miraron esta pintura pensaron que esta reflejaba la paz perfecta.

La segunda pintura también tenía montañas. Pero estas eran escabrosas y descubiertas. Sobre ellas había un cielo furioso del cual caía un impetuoso aguacero con rayos y truenos. Montaña abajo parecía retumbar un espumoso torrente de agua. Todo esto no se revelaba para nada pacifico.

Pero cuando el Rey observo cuidadosamente, el miro tras la cascada un delicado arbusto creciendo en una grieta de la roca. En este arbusto se encontraba un nido. Allí, en medio del rugir de  la violenta caída de agua, estaba sentado plácidamente un pajarito en el medio de su nido...

¿Cuál crees que fue la pintura ganadora?, El Rey escogió la segunda. Sabes por qué?

"Porque," explicaba el Rey, "Paz no significa estar en un lugar sin ruidos, sin problemas, sin trabajo duro o sin dolor. Paz significa que a pesar de estar en medio de todas estas cosas permanezcamos calmados dentro de nuestros corazones. Este es el verdadero significado de la paz."

Y tú...? ya sabes QUIÉN te da la verdadera paz del corazón? 

ISAIAS 26: 3  “TÚ GUARDARÁS EN COMPLETA PAZ A AQUEL CUYO PENSAMIENTO EN TI PERSEVERA; PORQUE EN TI HA CONFIADO”





Pastor Gregorio García
Misión Cristiana El Renuevo Venezuela
La Victoria Edo. Aragua.


































































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